martes, 12 de septiembre de 2023

PORTADA

 INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA ANTONIO JOSÉ CAMACHO

ESTUDIANTES

MARVIN YUSEP PALACIOS SANCHÉZ

MICHAEL ANDRÉS ROMERO CORRALES

GRUPO

S1085B

SEMESTRE

10

2023

INTRODUCCIÓN

 PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO EN POBLACIONES ESPECIALES

La prescripción del ejercicio es el proceso por el cual se le recomienda a una persona un programa de actividad física de manera sistemática e individualizada, para obtener los mayores beneficios con los menores riesgos posibles, supliendo sus necesidades y logrando los objetivos deseados.

Se considera población especial a todas aquella persona que presenta características especiales para la práctica de actividad física, según la ACSM estas se dividen en diferentes grupos:

  • Población especial enfermedades Cardiovasculares.
  • Población especial enfermedades osteo - articulares.
  • Población especial enfermedades metabólicas.
  • Población especial enfermedades respiratorias crónicas.
  • Población especial embarazadas.
  • Población especial mayores.



PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO EN MUJERES EMBARAZADAS

Las respuestas fisiológicas agudas al ejercicio por lo general se incrementan durante el embarazo en comparación con los niveles antes del embarazo. Se anima a las mujeres embarazadas y sanas sin contraindicaciones para el ejercicio a que hagan deporte.

El ejercicio físico regular durante el embarazo aporta beneficios para la salud y la condición física del niño y la madre. A su vez, reduce el riesgo de padecer enfermedades asociadas con el embarazo como la hipertensión inducida por el embarazo y diabetes gestacional.  

Es importante tener en cuenta que no se puede realizar una prueba de esfuerzo máximo con embarazadas a menos que haya necesidad medica. 

A continuación algunas consideraciones para la prescripción del ejercicio en mujeres embarazadas, según la ACSM (American College of Sports Medicine).





PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO ADULTO MAYOR

El adulto mayor son las personas de ≥65 años o personas de entre 50 y 64 años. Por lo general, la población adulta mayor llega a estas edades con enfermedades clínicamente significativas, o limitaciones físicas que afectan al movimiento y la condición física. 


Es muy importante el ejercicio y/o actividad física programada en la población adulta mayor, ya que frenar los cambios fisiológicos del envejecimiento que disminuyen la capacidad para realizar ejercicio, por otro lado, mejora los cambios relacionados con la edad en la composición corporal, favorecer el bienestar psicológico y cognitivo, trata las enfermedades crónicas y reducir los riesgos de discapacidad física. 

Para conseguir una prescripción del ejercicio segura y administrar con seguridad una prueba de esfuerzo en el adulto mayor, se requieren conocimientos sobre los efectos del envejecimiento en la función fisiológica en reposo y durante el ejercicio. 

PRUEBA DE ESFUERZO

La mayoría de los adultos mayores no precisan una prueba de esfuerzo previa al inicio de un programa de actividad física moderada. Se considera que los adultos mayores con factores de riesgo corren un riesgo moderado de sufrir respuestas indeseables al ejercicio y se aconseja que se sometan a un examen médico y a una prueba de esfuerzo antes de iniciar un ejercicio vigoroso. La prueba de esfuerzo puede requerir sutiles diferencias en el protocolo, la metodología y la dosis. American College of Sports Medicine (2014).




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO EN ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y OSTEO - ARTICULARES

PROGRAMAS DE EJERCICIOS PARA PACIENTES AMBULATORIOS CON CARDIOPATÍA

Los programas de rehabilitación cardíaca para pacientes ambulatorios pueden empezar con el alta hospitalaria. La mayoría de los pacientes son capaces de empezar un programa de ejercicio supervisado 1 a 2 semanas después de abandonar el hospital.

Objetivos de la rehabilitación cardíaca para pacientes ambulatorios.

- Desarrollar y ayudar al paciente a proceder con un programa seguro y eficaz de ejercicio formal y una actividad física de por vida.

-Ofrecer supervisión y monitorización apropiadas para detectar algún deterioro en el estado clínico y ofrecer datos continuos de la vigilancia a los proveedores de asistencia médica de los pacientes para mejorar el tratamiento médico.

-Vuelta del paciente a actividades vocacionales y recreativas o modificar estas actividades según el estado clínico del paciente.

-Ofrecer formación al paciente y a su familia para potenciar la prevención secundaria (p. ej., modificación de factores de riesgo) mediante un control agresivo del estilo de vida y un uso juicioso de medicamentos cardioprotectores.





PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON HIPERTENSIÓN


La hipertensión causa un aumento del riesgo de ECA, ictus, insuficiencia cardíaca, arteriopatía periférica y nefropatía crónica. Segun la OMS, Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta (de 140/90 mmHg o más). 

PRUEBA DE ESFUERZO

Las recomendaciones para las pruebas de esfuerzo varían dependiendo del grupo de riesgo al que pertenezca el individuo (A, B o C).

-Las personas con hipertensión se someterán a un examen médico antes de la prueba de esfuerzo. El grado de la evaluación variará dependiendo de la intensidad del ejercicio y del estado clínico del individuo.

-Las personas con hipertensión que planeen practicar un ejercicio vigoroso (≥60% de la O2R) deben someterse a una prueba de esfuerzo limitada por los síntomas y supervisada médicamente.

-Para personas asintomáticas en los grupos de riesgo A y B (TA <180/110 mmHg) que quieran practicar una actividad de intensidad suave, muy suave (<40% de la O2R) a moderada (40% a <60% de la O2R), una PEG limitada por los síntomas tal vez no sea necesaria más allá del examen médico rutinario.

-Las personas en el grupo de riesgo C deben pasar por una prueba de esfuerzo antes de practicar ejercicio de intensidad moderada, pero la prueba no será necesaria antes de practicar una actividad de intensidad suave o muy suave.




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON ARTRITIS 


La artritis y las enfermedades reumáticas son causas inmediatas de dolor y discapacidad. Hay más de 100 enfermedades reumáticas, siendo las dos más corrientes osteoartritis y artritis reumatoide. La osteoartritis es una artropatía degenerativa local que afecta a una o múltiples articulaciones (sobre todo las manos, caderas, columna vertebral y rodillas).

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria general y crónica en la que hay una actividad patológica del sistema inmunitario contra los tejidos articulares. Otras enfermedades reumáticas corrientes son fibromialgia, lupus eritematoso sistémico, gota y bursitis.


PRUEBA DE ESFUERZO EN PACIENTES CON ARTRITIS


La mayoría de los individuos con artritis toleran la prueba de esfuerzo limitada por síntomas. A continuación se enumeran las consideraciones especiales para personas con artritis:

-El ejercicio vigoroso está contraindicado cuando haya inflamación aguda (hasta que el edema, el calor y la exacerbación hayan remitido). 

-Aunque algunas personas con artritis toleran caminar sobre una cinta ergométrica, el uso exclusivo de un cicloergómetro o combinado con ergometría de brazos puede ser menos doloroso y permite una mejor evaluación de la función cardiovascular. El modo de ejercicio debe ser el menos doloroso para la persona sometida a la prueba.


-Se dejará tiempo suficiente para el calentamiento a baja intensidad antes de empezar la prueba de esfuerzo graduado. 

-Se monitorizarán los niveles de dolor durante la prueba mediante una escala como la Escala modificada de percepción subjetiva del esfuerzo de Borg. 

-Se puede medir la fuerza muscular isotónica, isocinética e isométrica (37). La prueba de una repetición máxima (1RM) es tolerada por muchas personas con artritis, aunque a veces el dolor limite la contracción muscular máxima de las articulaciones afectadas.






PRESCRIPCION DEL EJERCICIO PARA PACIENTES CON OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad ósea caracterizada por una densidad mineral ósea (DMO) baja y alteraciones de la microarquitectura del hueso que incrementan el riesgo de fracturas. 
La actividad física es esencial para la salud ósea; La actividad física reduce el riesgo de fracturas osteoporóticas mejorando el pico de masa ósea alcanzado durante el crecimiento y desarrollo, frenando el ritmo de pérdida ósea con el envejecimiento, y/o reduciendo el riesgo de caídas mediante los beneficios sobre la fuerza muscular y el equilibrio.


PRUEBA DE ESFUERZO

No hay circunstancias especiales para la prueba de esfuerzo de personas con riesgo de osteoporosis en lo que respecta a cuándo está indicada clínicamente una prueba, más allá de las propias de la población general.

Recomendaciones para se practiquen pruebas de esfuerzo en personas con osteoporosis:

-Usar un cicloergómetro como alternativa a la cinta ergométrica en la prueba de esfuerzo para evaluar la función cardiovascular está indicado en pacientes con osteoporosis vertebral grave a los que caminar les resulta doloroso.

-Los aplastamientos vertebrales que causan una pérdida de altura y deformación de la columna pueden deteriorar la capacidad ventilatoria y conllevar una desviación anterior del centro de gravedad. Esto último afecta a veces al equilibrio durante la prueba de caminar en cinta ergométrica. 

-La prueba de fuerza muscular máxima puede estar contraindicada en pacientes con osteoporosis grave, aunque no hay pautas establecidas sobre contraindicaciones para la prueba de fuerza muscular máxima.




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO EN ENFERMEDADES METABÓLICAS Y PULMONARES


PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON DIABETES MELLITUS

La diabetes mellitus comprende un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por un nivel alto de glucosa en la sangre en ayunas (es decir, hiperglucemia) debido a defectos de la secreción de insulina o a incapacidad del cuerpo para usar la insulina.

La diabetes mellitus de tipo II es causada por la resistencia a la insulina con un defecto secretor. La diabetes mellitus de tipo II se asocia con un exceso de grasa corporal.




PRUEBA DE ESFUERZO

-Antes de iniciar un programa de ejercicio, se someterá a los pacientes diabéticos a un amplio examen médico sobre todo de los sistemas nervioso, cardiovascular, renal y visual para identificar complicaciones diabéticas.

-Al iniciar un programa de ejercicio de intensidad baja a moderada (es decir, actividades físicas que aumenten la FC y la respiración), tal vez la prueba de esfuerzo no sea necesaria en diabéticos asintomáticos para ECA y con poco riesgo (<10% de un episodio cardíaco en un período de 10 años).

- Los diabéticos con ≥10% de riesgo de un episodio cardíaco en un período de 10 años que quieran iniciar un programa de ejercicio vigoroso (es decir, ≥60% de la O2R que aumente sustancialmente la FC y la respiración) tendrán que someterse a una prueba de esfuerzo graduado (PEG) bajo supervisión médica con monitorización electrocardiográfica.




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON DISLIPEMIA

Cuando enfermedades genéticas, ambientales o patológicas alteran anormalmente las concentraciones hemáticas de lípidos y lipoproteínas, la afección se conoce como dislipemia (niveles anormales de lípidos y lipoproteínas en sangre).


Aunque el ejercicio haya demostrado mejorar los lipogramas de muchas personas, estos cambios no son universales, sobre todo en pacientes con dislipemia. No obstante, el ejercicio se valora por controlar otros factores de riesgo de ECA y debe ser un componente primario para llevar un estilo de vida sano. El ACSM apunta las siguientes recomendaciones sobre la prueba de esfuerzo y el entrenamiento de personas con dislipemia.


PRUEBA DE ESFUERZO

-Las personas con dislipemia deben ser sometidas a una prueba de detección y a un estudio de estratificación de riesgos antes de pasar a la prueba de esfuerzo.

-Se adoptarán precauciones cuando se someta a pruebas de esfuerzo a pacientes con dislipemia, ya que podría haber una ECA subyacente.

-Los métodos y protocolos normativos para la prueba de esfuerzo son apropiados para pacientes con dislipemia y con autorización para dicha prueba. Se prestará especial atención a la presencia de otras enfermedades (p. ej., síndrome metabólico, obesidad e hipertensión) que tal vez requieran modificaciones de las modalidades y protocolos normativos de la prueba de esfuerzo.




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON SÍNDROME METABÓLICO

El síndrome metabólico se caracteriza por una constelación de factores de riesgo de ECA el diagnóstico del síndrome metabólico se establece cuando están presentes al menos tres de los factores de riesgo de ECA.

La razón para rebajar el umbral de los factores de riesgo de ECA usados para clasificar a quienes tienen el síndrome metabólico es que se dan juntos y, por tanto, suponen un riesgo mayor que cuando ocurren solos. Sin embargo, estos criterios se basan en la opinión de expertos. Hasta el momento, no se ha determinado si el síndrome metabólico representa una afección o enfermedad fisiopatológica diferenciada (41). No obstante, el síndrome metabólico aparece con frecuencia en la práctica clínica y en los centros de salud/condición física.




PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON SOBREPESO Y OBESIDAD

El sobrepeso y la obesidad se caracterizan por un exceso de peso corporal, por lo que habitualmente el IMC se usa como criterio para definir estas afecciones. Cálculos recientes indican que más del 66% de los adultos se clasifican como personas con sobrepeso (IMC ≥25 kg · m-2), un 32% como obesos (IMC ≥30 kg · m-2) y un 5% como extremadamente obesos (IMC ≥40 kg · m-2). 

El control del peso corporal depende del equilibrio energético, sobre el cual influye directamente la ingesta y el gasto de energía. Para que una persona con sobrepeso u obesa reduzca el peso corporal, el gasto energético debe superar la ingesta de energía.

PRUEBA DE ESFUERZO

-La presencia de otras comorbilidades (p. ej., dislipemia, hipertensión, hiperinsulinemia, hiperglucemia, etc.) puede aumentar la estratificación de riesgos para las personas con sobrepeso y obesidad, lo cual exige reconocimientos médicos adicionales antes de la prueba de esfuerzo y/o supervisión médica apropiada durante ella.

-Hay que plantearse el tiempo apropiado para usar medicamentos con que tratar las comorbilidades respecto a la prueba de esfuerzo.

-La menor capacidad potencial para el ejercicio de las personas con sobrepeso y obesidad tal vez exija una carga de trabajo inicial baja (2-3 MET) y pequeños incrementos por estadio de prueba de 0,5 a 1,0 MET.

-Debido a la facilidad de la administración de la prueba para el proveedor de atención médica/especialista en ejercicio y el paciente, se planteará el uso de un cicloergómetro (con un asiento de gran tamaño) en vez de una cinta ergométrica.

-Los adultos con sobrepeso y obesos a veces tienen problemas para cumplir los criterios fisiológicos tradicionales de una prueba de esfuerzo máximo, de modo que es posible que los criterios normativos para finalizar la prueba no se apliquen a estas personas.





PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO PARA PACIENTES CON ENFERMEDADES PULMONARES


Las enfermedades pulmonares suelen provocar disnea y respiración dificultosa con el esfuerzo. Como resultado de la disnea, los pacientes con EP ven limitadaS sus actividades físicas y se produce un des acondicionamiento físico. Por consiguiente, los pacientes con EP experimentan disnea incluso con niveles bajos de esfuerzo físico.
incluso con niveles bajos de esfuerzo físico. El ejercicio es una intervención eficaz que limita el deterioro funcional y la discapacidad en estas condiciones, los efectos beneficiosos del ejercicio ocurren sobre todo mediante adaptaciones de los sistemas musculoesquelético y cardiovascular, lo cual, a su vez, reduce el esfuerzo al que se somete el sistema pulmonar durante el ejercicio.

PRUEBA DE ESFUERZO

-La evaluación de la función fisiológica debe comprender la capacidad cardiopulmonar, la función pulmonar y la gasometría arterial o la saturación arterial de oxígeno (SaO2) por métodos directos e indirectos.

-En ocasiones se necesitan modificaciones de los protocolos tradicionales (p. ej., estadios más largos, incrementos menores y progresión más lenta) dependiendo de las limitaciones funcionales y el inicio temprano de la disnea.

-El modo de la prueba de esfuerzo suele ser caminar o pedalear en una bicicleta estática. Los protocolos de la deambulación tal vez sean más adecuados para personas con enfermedad grave que tal vez carezcan de fuerza muscular para vencer la resistencia creciente de los cicloergómetros. Además, si se opta por una ergometría de brazos, el ejercicio aeróbico con las extremidades superiores puede agudizar la disnea y limitar la intensidad y duración de la actividad.









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