PROGRAMAS DE EJERCICIOS PARA PACIENTES
AMBULATORIOS CON CARDIOPATÍA
Los programas de rehabilitación cardíaca para pacientes ambulatorios pueden empezar con el alta hospitalaria. La mayoría de los pacientes son capaces de empezar un programa de ejercicio supervisado 1 a 2 semanas después de abandonar el hospital.
Objetivos de la rehabilitación cardíaca para pacientes ambulatorios.
- Desarrollar y ayudar al paciente a proceder con un programa seguro y eficaz de ejercicio formal y una actividad física de por vida.
-Ofrecer supervisión y monitorización apropiadas para detectar algún deterioro en el estado clínico y ofrecer datos continuos de la vigilancia a los proveedores de asistencia médica de los pacientes para mejorar el tratamiento médico.
-Vuelta del paciente a actividades vocacionales y recreativas o modificar estas actividades según el estado clínico del paciente.
-Ofrecer formación al paciente y a su familia para potenciar la prevención secundaria (p. ej., modificación de factores de riesgo) mediante un control agresivo del estilo de vida y un uso juicioso de medicamentos cardioprotectores.
PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO
PARA PACIENTES CON HIPERTENSIÓN
La hipertensión causa un aumento del riesgo de ECA, ictus, insuficiencia cardíaca, arteriopatía periférica y nefropatía crónica. Segun la OMS, Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta (de 140/90 mmHg o más).
PRUEBA DE ESFUERZO
Las recomendaciones para las pruebas de esfuerzo varían dependiendo del grupo de riesgo al que pertenezca el individuo (A, B o C).
-Las personas con hipertensión se someterán a un examen médico antes de la prueba de esfuerzo. El grado de la evaluación variará dependiendo de la intensidad del ejercicio y del estado clínico del individuo.
-Las personas con hipertensión que planeen practicar un ejercicio vigoroso (≥60% de la O2R) deben someterse a una prueba de esfuerzo limitada por los síntomas y supervisada médicamente.
-Para personas asintomáticas en los grupos de riesgo A y B (TA <180/110 mmHg) que quieran practicar una actividad de intensidad suave, muy suave (<40% de la O2R) a moderada (40% a <60% de la O2R), una PEG limitada por los síntomas tal vez no sea necesaria más allá del examen médico rutinario.
-Las personas en el grupo de riesgo C deben pasar por una prueba de esfuerzo antes de practicar ejercicio de intensidad moderada, pero la prueba no será necesaria antes de practicar una actividad de intensidad suave o muy suave.
PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO
PARA PACIENTES CON ARTRITIS
La artritis y las enfermedades reumáticas son causas inmediatas de dolor y discapacidad. Hay más de 100 enfermedades reumáticas, siendo las dos más corrientes osteoartritis y artritis reumatoide. La osteoartritis es una artropatía degenerativa local que afecta a una o múltiples articulaciones (sobre todo las manos, caderas, columna vertebral y rodillas).
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria general y crónica en la que hay una actividad patológica del sistema inmunitario contra los tejidos articulares. Otras enfermedades reumáticas corrientes son fibromialgia, lupus eritematoso sistémico, gota y bursitis.
PRUEBA DE ESFUERZO EN PACIENTES CON ARTRITIS
La mayoría de los individuos con artritis toleran la prueba de esfuerzo limitada por síntomas. A continuación se enumeran las consideraciones especiales para personas con artritis:
-El ejercicio vigoroso está contraindicado cuando haya inflamación aguda (hasta que el edema, el calor y la exacerbación hayan remitido).
-Aunque algunas personas con artritis toleran caminar sobre una cinta ergométrica, el uso exclusivo de un cicloergómetro o combinado con ergometría de brazos puede ser menos doloroso y permite una mejor evaluación de la función cardiovascular. El modo de ejercicio debe ser el menos doloroso para la persona sometida a la prueba.
-Se dejará tiempo suficiente para el calentamiento a baja intensidad antes de empezar la prueba de esfuerzo graduado.
-Se monitorizarán los niveles de dolor durante la prueba mediante una escala como la Escala modificada de percepción subjetiva del esfuerzo de Borg.
-Se puede medir la fuerza muscular isotónica, isocinética e isométrica (37). La prueba de una repetición máxima (1RM) es tolerada por muchas personas con artritis, aunque a veces el dolor limite la contracción muscular máxima de las articulaciones afectadas.
PRESCRIPCION DEL EJERCICIO PARA PACIENTES CON OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es una enfermedad ósea caracterizada por una densidad mineral ósea (DMO) baja y alteraciones de la microarquitectura del hueso que incrementan el riesgo de fracturas.
La actividad física es esencial para la salud ósea; La actividad física reduce el riesgo de fracturas osteoporóticas mejorando el pico de masa ósea alcanzado durante el crecimiento y desarrollo, frenando el ritmo de pérdida ósea con el envejecimiento, y/o reduciendo el riesgo de caídas mediante los beneficios sobre la fuerza muscular y el equilibrio.
PRUEBA DE ESFUERZO
No hay circunstancias especiales para la prueba de esfuerzo de personas con riesgo de osteoporosis en lo que respecta a cuándo está indicada clínicamente una prueba, más allá de las propias de la población general.
Recomendaciones para se practiquen pruebas de esfuerzo en personas con osteoporosis:
-Usar un cicloergómetro como alternativa a la cinta ergométrica en la prueba de esfuerzo para evaluar la función cardiovascular está indicado en pacientes con osteoporosis vertebral grave a los que caminar les resulta doloroso.
-Los aplastamientos vertebrales que causan una pérdida de altura y deformación de la columna pueden deteriorar la capacidad ventilatoria y conllevar una desviación anterior del centro de gravedad. Esto último afecta a veces al equilibrio durante la prueba de caminar en cinta ergométrica.
-La prueba de fuerza muscular máxima puede estar contraindicada en pacientes con osteoporosis grave, aunque no hay pautas establecidas sobre contraindicaciones para la prueba de fuerza muscular máxima.
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